El sueño de las triatletas españolas: llevarse un diploma de París

Nadar, pedalear y correr. Brazada, pedalada y zancada. Series interminables en la piscina o en aguas abiertas; tiradas kilométricas apoyadas sobre el manillar de cabra y otras tantas series por caminos solitarios desgastando las suelas de las zapatillas. Largas temporadas en altura para incrementar la concentración de hemoglobina y mejorar la capacidad de transporte de oxígeno y regreso a la civilización para comprobar las mejoras.

Así han transcurrido los últimos meses en la vida de Miriam Casillas y Anna Godoy, las dos representantes de España en los Juegos Olímpicos de París. Una existencia espartana con el único objetivo de situarse a las 8:00 horas el día 31 de julio en la línea de salida del pantalán ubicado en el Puente de Alexandre III. Para Miriam será su tercera participación en unos Juegos Olímpicos (Río, Tokyo y París), mientras que para Anna será su regreso después de la experiencia post pandemia en Japón.

La apuesta es dura: 1.500 metros de natación; 40 km de ciclismo y 10 km de carrera a pie. Y el objetivo para ambas triatletas es el mismo. No descolgarse en la posta del agua y llegar con opciones al tramo de carrera. “Ha sido mi mejor año deportivamente y tengo muchas ganas de competir en París. Sería un sueño hacer un top-8, que es un diploma olímpico. Iré a por todo… Y a disfrutar tanto de la carrera individual como la combinada”, comenta Anna Godoy. ( Tour Universo Mujer (@touruniversomujer) • Fotos y videos de Instagram)