Me llamo Lucía Martiño de la Arena, tengo 27 años soy de Gijón.
Comencé a surfear a los 11 años sin saber que sería el deporte al que iba a dedicar mi vida, ahora es mi profesión.
Estamos aquí en Asturias en la playa de Xagó que es donde surfeo habitualmente y hago la mayor parte de mis entrenamientos.
Soy surfista profesional y compito a nivel internacional en el circuito QS que es el mundial en la segunda liga de la Word Surfing.
No lo considero como mi trabajo porque al final disfruto de cada baño, de cada día y al final creo que soy un poco suertuda de tener una profesión y dedicarme al surf.
Desde pequeña siempre practiqué muchísimos deportes, desde karate, natación, atletismo, probé la equitación, la vela, esquiaba todos los fines de semana.
Unas navidades, después de haber probado la primera clase en septiembre, los reyes magos me trajeron esa primera tabla que era un 5 o 6 pulgadas, súper pequeñita, pero era de plástico de color amarillo.
Me subí a una tabla de surf, la verdad que las sensaciones fueron diferentes y fue un deporte que desde el primer día me encantó. Todo empezó eso, como un juego.
Cuando era niña y por hacer un deporte más que siempre me gustaron mucho los deportes y nunca imaginé que el surf fuese a ser mi profesión o fuese a dedicarme a ello.
He ganado varias veces el campeonato de España tanto en júnior como en absoluto.
Yo tenía pues, no sé si eran unos 16 años y proclamarme en absoluto contra todas las chicas que competían en aquella época que eran mucho más mayores y eran unas referentes para mí, eran las referencias a nivel nacional, pues al final me dio un chute de energía muy grande y más motivación para años posteriores
Si es verdad que en las redes sociales ahora se muestra lo guay de cada deporte o de tu día a día.
Los meses de invierno aquí en el norte de la península son muy duros, el agua es fría, normalmente entran muchos temporales en esta playa casi es imposible venir y todo eso es lo que no se ve, que al final esos días fríos, esos entrenamientos en olas no tan buenas son los que al final cuentan o importan.
Llevo viajando casi desde los 12, pues pasar las navidades fuera de casa, lejos de mi familia, de mis amigos. Luego que al final del circuito suele tener siempre las mismas paradas, entonces llegas a Australia que está al otro lado del mundo.
Quizás las olas, son las condiciones, no son las idóneas para para mostrar tu surf, quizás tienes una mala suerte en tu manga y en estos 25 minutos pierdes, estás al otro lado del mundo y lo último que quieres es seguir allí y quieres pues abrazar a alguien de los tuyos y los tienes muy lejos, entonces soy una afortunada por estar aquí, pero es verdad que a veces estoy allí y quiero volver a casa.
Ahora mismo he terminado mis estudios de administración y dirección de empresas el año pasado en noviembre. Justo ahora me acabo de sacar el patrón de embarcaciones de recreo porque no tenía mucho que hacer y me gusta siempre estar estudiando algo o activa haciendo algo.
Mi sueño por cumplir es un poco seguir disfrutando del surf como lo he hecho hasta ahora, pero sí es verdad que me gustaría en un futuro ligar mi vida a algo relacionado con el deporte y si puede ser con el surf mejor.
Lo estoy intentando llevar a ese punto, digo una vez que terminen las competiciones, mis años competitivos, seguir relacionada al deporte porque la verdad que me encanta y toda la gente que conozco y no quiero perder como ese vínculo que tengo y al final yo creo que un poco esa es mi vista a futuro.
La verdad es que en el surfing es muy necesaria esa conexión con el entorno, con el mar, al final es nuestro medio y yo disfruto muchísimo solamente entrando al agua, remando, haciendo un pato o simplemente viendo una puesta de sol en el agua, esos momentos me encantan y cojan mejores o peores olas son los que al final se agradecen o te quedas con el recuerdo. Ver a un amigo, surfear con él, estar en el agua, ver la puesta de sol desde el agua. Estos momentos en el surfing son los que más valoras después.
El surf sí, yo creo que es un poco un estilo de vida, muchas veces he viajado sola, quizá Indonesia y al final, te encuentras amigos de amigos, conocidos que todos están relacionados porque surfean y yo creo que el vínculo en el surf es un poco como una gran familia y al final, incluso aunque tú no los conozcas si estás en el agua, surfeas dos días en un país diferente, ves a la misma persona, al final terminas hablando con él, de dónde eres, él quizá haya estado aquí en Asturias surfeando y al final entablas una relación que es duradera de muchos años.
Creo que tenemos que vivir el hoy y no pensar en el futuro a largo plazo, porque no sabemos lo que va a pasar y al final un poco eso lo que intento llevar a cabo en mí en mi vida. No pasaba hasta el año pasado más de una semana casi seguida en casa y la verdad, que todos esos viajes me han hecho crecer como persona y conocer culturas diferentes, gente diferente, me ha dado amigos por todo el mundo.
Un viaje que me marcó, fue ese primero que hice a los 14 años a Marruecos, fue con la selección española. Conocer a todos esos chicos yo creo que me dio muchísimas ganas para seguir entrenando y seguir mejorando mi surfing para poder llegar hasta donde estoy yo y yo creo que ese viaje, sí que me marcó. Que antes era mucho más caro llamar por teléfono, no había whatsapp o era más caro conectarte a una red para hablar simplemente un poco con tu familia y yo creo que por eso también empecé un poco a compartir mis viajes en redes sociales.
Creo que en dos años todavía, el surf espero que siga siendo el eje central de mi vida. Las competiciones de este año han cambiado un poco el formato, voy a tener menos viajes a nivel internacional porque vamos a competir a nivel europeo, pero sí que es verdad que por ahora sigo entrenando para intentar dar mi 100% en competición. Sí que tengo objetivos, más a nivel eso, pues intentar clasificarme de cara al año que viene en el top 8 europeo para poder acceder a esos tres campeonatos challenger que hay a nivel o sea que hay fuera de Europa, pero tampoco me sentiría decepcionada si no
consigo un objetivo, ya que al final a mí me gusta competir y disfruto con la competición pierda o gane. Es verdad que cuando gano, pues estoy mucho más contenta, pero a mí eso, el reto de seguir ahí compitiendo, seguir viendo a la gente y está relacionada con ese mundo de competición, pues me encanta y aunque tenga buenos resultados o no, intentaré seguir dando 100%.