LAURA PALACIO

La verdad que yo decidí ser policía desde que era muy pequeña, es de manera vocacional y bueno, pues al final lo conseguí y estoy muy feliz por ello.

Siempre me ha gustado y la verdad que era mi sueño profesional.

Empecé estudiando derecho porque a la policía no podía entrar porque me faltaba algún centímetro, antes la estatura de 1,65 y yo media 1,64 y se sabía que iba a cambiar en un par de años entonces, entonces dije, bueno pues ahora tengo dos años, tenía 17 cuando empezaba la universidad, yo cumplo los años en noviembre y entonces empecé con 17 años y dije bueno voy a estudiar una carrera y después ya oposito a policía. Entonces estaba entre derecho y psicología, derecho me gustaba mucho también, me gusta mucho la parte penal del derecho y decidí a entrar. Entonces cuando ya estaba en tercero, ya cambió justamente las medidas y como me quedaba un año pues dije bueno ya la termino y luego ya opósito el cuerpo.

Pues un día en mi vida es muy completo, muy intenso. Me levanto por la mañana, entreno la parte física, cuando acabo la parte física vengo al trabajo Salgo preparó comida etcétera y ahora sí también estoy estudiando un ciclo el nivel 3 de entrenador deportivo, entonces me pongo a estudiar otro rato y luego voy otra vez a entrenar.

A todo eso hay que sumarle pues hacer las cosas de casa ir al nutricionista e ir al fisio, que voy dos veces en semana y bueno pues al final tu día completo se pasa entre deporte y policía.

Yo ahora estoy dentro de la unidad de participación ciudadana y bueno es un trabajo que nos dedicamos un poco a todas las relaciones sociales que tiene la policía y bueno pues hacemos… damos charlas en colegios, nos ocupamos de diferentes colectivos como pueden ser los colectivos de mayores, también hablamos con comercios, establecemos las relaciones con ellos, los contactos y bueno pues también vienen muchas asociaciones de vecinos a contarnos los problemas que tienen, intentamos darle solución, ponerles en contacto con las distintas unidades de la policía y bueno pues un poco ese contacto entre el ciudadano y la policía nacional.

Pues nosotros durante la charla damos muchos consejos, tenemos charlas de muchos tipos, tenemos charlas de riesgos en internet, charlas de drogas, de acoso escolar. Entonces en todas ellas damos los diferentes consejos para su seguridad. Creemos que ahora mismo estamos en un mundo que al final es virtual también y muchas veces ellos se conectan, hablan con personas y no saben quién está detrás de la cámara no. Al final en muchos riesgos, tienen muchos beneficios pero también tiene riesgos y entonces que hay que ponerles un poquitito en conocimiento, hay que darles algunos consejos para que, por lo menos anden con cuidado y sepan lo que hay detrás de los ordenadores y la policía tiene muchísima responsabilidad, al final estás tratando con personas y como yo siempre digo la policía muchas veces trata con el peor día de cada persona, cuando una persona llama a la policía es porque lo está pasando mal, porque tiene un mal día y al final tienes que tener un trato especial y una responsabilidad, al final no estás tratando con objetos, son personas, son sus sentimientos, son sus circunstancias y hay que tenerlas muy en cuenta.

Mi profesión me genera toda la satisfacción del mundo, como te comenté antes soy policía vocacional y me encanta. Amo mi trabajo, cada día que vengo a trabajar me gusta me gusta también encontrarme cada día en una situación diferente y bueno creo que es una oportunidad muy buena para poder ayudar a la gente que al final te necesita.

Llegué con seis años, mi madre me apuntó karate porque era bastante miedosa y decidió que bueno pues era una medida para aprender un arte marcial y poder defenderme en futuras ocasiones y esa era su idea inicial. Me gustaba un montón desde que comencé, me gustó porque además era un club que teníamos un montón de niños, éramos muchos y la verdad que cogí mucho cariño al karate.

Yo me decanté por el kumite más que nada pues por cualidades físicas, yo al principio empecé a competir también en Katas, pero bueno rápido se vió que se me daba mejor el kumite y el kumite es una pelea, un combate entre dos personas

Los valores que tiene el karate sobre todas las cosas es un valor de respeto, se respeta al contrario a pesar de que sea un adversario, entonces creo que esa idea de respeto, de calma, es muy positiva tanto para los niños jóvenes que están empezando a jugar etcétera, como para los adultos es un método de vida también

Llegar a la alta competición es un sueño que yo creo que todos los niños que comienzan a competir lo tienen, pero llegar a competir en campeonatos del mundo etcétera y luego tener resultados y estar luchando por una plaza a los juegos olímpicos yo creo que era inimaginable en un principio.

Pelear en la élite requiere dedicarte plenamente a ese deporte, al final la alimentación, la psicología, el físico, todo va enfocado a obtener el mejor resultado, entonces todo tiene que estar cuadrado para ese camino.

El sueño de los juegos olímpicos es el sueño que yo creo que todos los deportistas que tiene la oportunidad de luchar por esas plazas es más maravilloso, yo creo que es el top del deporte y bueno pues que te voy a contar, todo es ilusión por ello y luchar por ese objetivo.

El combate soñado, pues como no va a ser una final de unos Juegos Olímpicos.

Creo que hay muchos pasos anteriores a esos Juegos Olímpicos, no nos podemos distraer en el último paso cuando hay que hacer muchos antes, pero lógicamente sí que al final es un sueño ahí el ir o no ir, que está ahí no, pero bueno creo que antes de soñar en aquello hay que cumplir otras cosas primero.