Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator

ISABEL FERNANDEZ

DEPORTE ADAPTADO

Mi primer contacto con el deporte fue con 4 años, en Medina, vivía allí, mis vecinas hacían karate y yo le dije a mi madre, yo también quiero hacer karate como las vecinas y allí empezó todo.

No sé, para mí era ir a jugar, aunque en realidad estábamos aprendiendo karate sin darnos cuenta, era el momento preferido de las tardes, el ratito de ir a entrenar. Y estuve compitiendo, empecé con 12 años y quedé tercera de España individual en el 2005 y 2006, era un sueño el estar en el equipo nacional. Lo que pasa que bueno, se quedó un poquito atrás, en el momento de que me lesioné, pues como que los sueños se venían un poco debajo de estar ahí en el equipo.

Empecé con una luxación de rodilla, con 16 años entrenado. Había un compañero que es zurdo que estaba haciendo un ejercicio y no le salía. Entonces el profesor le estaba metiendo mucha caña, “venga va va, que no te sale” y dije bueno venga, voy a echarle una mano. Me cambié de guardia, mi guardia era esta y me cambien a esta. Yo no estaba cómoda con esta guardia y no sé cómo fue, me dio una patada en la rótula y se fracturó la rótula y se luxó.

Tuvimos que ir al hospital en ambulancia, redujeron la luxación, estuve un mes y pico con la pierna escayolada y cuando me quitaron la escayola, me dijeron que la competición… que ahí ya no podía seguir compitiendo, por lo menos al nivel en el que estaba.

ISABEL FERNANDEZ

Ahí fue cuando fue el momento más duro de mi carrera deportiva, cuando tuve que dejar la competición y fue cuando me desvinculé un poquito del karate y seguir haciendo otros deportes en el que no exigían giros y seguí haciendo otros deportes, hasta que ya empecé con la lesión actual y fue cuando lo retomé.

Wow, cuando salgo de quirófano y me dicen el diagnóstico y que ya, bueno, que el deporte…que ya no podía seguir haciendo deporte, yo de un principio no me lo creía, no puede ser, tengo 28 años y bueno, fui a un traumatólogo, luego fui a otro, me decían todos lo mismo, hasta que ya por fin, me lo empiezo a creer.

Hay un mes en el que se me hace muy duro, se me hace muy duro el día a día. Yo iba al trabajo, me preguntaban, ¿qué tal? Y yo directamente me ponía a llorar. Mi pasión, que es el deporte, no podía seguir practicándolo y mi pasión, que es mi trabajo, que soy militar, que estaba en una unidad operativa, no podía desempeñar mi labor, mi función como soldado, no podía ir al campo con mi mochila, ir a las maniobras, ir a tiro... entonces, es un momento en que me yo me  planteaba en que iba a pasar con mi vida, no puedo hacer deporte, no puedo hacer mi trabajo y bueno, llamé a un amigo que trabaja en el hospital de parapléjicos aquí en Toledo, le comenté la situación y me dijo, como que no puedes hacer deporte, ¡venté! Y ahí empezó toda mi andadura en el deporte adaptado.

Empecé a jugar baloncesto en silla de ruedas, empecé a coger un poco de manejo de silla, también estuve probando el ciclismo adaptado, que lo iba compaginando con el baloncesto y luego me crucé con Álvaro, mi entrenador, y me dijo, jolín, hace un montón que no te veo (Desde que me fui a Córdoba trabajar) y te veo ahora haciendo ahora deporte adaptado, baloncesto, natación, ciclismo… dice… porque no haces karate y le dije… ¿pero se puede? ¡Y me dice… Claro! Ya veremos cómo, no sé, pero seguro, y fue un sábado o un domingo y el lunes ya estábamos entrenando casi 4 horas al día.

ISABEL FERNANDEZ

El trabajo de karate de pie es diferente al trabajo en silla, que no podemos hacer la pegada con tanta potencia al no poder usar la cadera. Yo lo explico como si estuviese en una habitación con todas las persianas bajadas y a oscuras y de repente, se subiesen, y entrase la luz. Para mí fue eso.

Desde pequeñita. Es un sueño que he tenido siempre. El deporte era mi pasión y el estar en un equipo nacional de karate o de cualquier otro deporte y poder ir a unas olimpiadas o paralimpiada, era un sueño desde siempre. Entonces bueno, con el karate, por desgracia, no voy a tener la oportunidad de ir a unas paralimpiadas.

Me llamaron del comité paralímpico, se pusieron en contacto conmigo a través del ministerio de defensa y me dijeron eso mismo, que estaba haciendo un deporte que no era paralímpico con buenos resultados y que si me interesaba probar otro deporte que fuese paralímpico. Y cuando me conocieron, me dijeron pues mira, por tus características y lo que tienes aquí cerca de Toledo, piragüismo. Lo probé y me encantó. Un deporte al aire libre, que nunca había hecho un deporte a nivel competitivo al aire libre, siempre había sido en polideportivos, y en el agua…, ósea me lo paso muy muy bien entrenando y es muy bonito.

Y me encantaría hacer todos los deportes si tuviese tiempo, pero pasa, bueno, que si ya a nivel competitivo… no da tiempo a más. Si no estuviese compitiendo, estoy segura de que probaría más. A día de hoy el sueño de Isabel es poder participar en unas paralimpiadas, en alguna de las disciplinas que estoy practicando.

El deporte para Isabel lo es casi todo, está mi familia, el deporte y mi trabajo que también es parte de mi pasión, pero, a mí lo que me da la vida, la alegría y los días así más duros, esos de decir buf, me cuesta levantarme, es lo que me ayuda a decir, ¡Vamos!

ISABEL FERNANDEZ

Patrocinadores

Iberdrola
CSD
FDJ

Vehículo Oficial

Volvo