ADRIANA RISSI

FE LOPEZ – presentadora - Adriana Rissi combina pasión y talento cuando empuña la raqueta y golpea al volante, su discapacidad auditiva nunca ha sido una barrera para competir en la élite del bádminton, al contrario, la ha convertido en una jugadora más competitiva, porque gracias al lenguaje de los signos ve favorecida a la psicomotricidad, también la atención visual y el control del espacio.

ADRIANA RISSI - jugadora sorda de bádminton - Soy Adriana Rissi y jugadora de bádminton. Juego con las categorías de absolutos, doble femenino e individual y soy tercera del mundo de sordos. 

Bueno, la idea de jugar al bádminton comenzó ya hace 11 años, yo hacía gimnasia rítmica en un pabellón de Madrid y un día había unos niños cuando con una raqueta pues muy larga y una pelota que no era como las de tenis y me surgió la curiosidad por probar ese deporte y a partir de ahí, pues me apunté al club bádminton en Chamartín y a partir de ahí empecé a jugar y fui mejorando hasta llegar al día de hoy.

La verdad que pasar de la gimnasia al bádminton fue un cambio muy drástico, ya que uno implica totalmente la flexibilidad, la fuerza del cuerpo y otro implica ya un objeto como puede ser la raqueta y el volante, además de capacidades físicas, técnicas y psicológicas.

Pues lo que más me llamó la atención del bádminton fue la velocidad del deporte. Es uno de los deportes más rápidos del mundo y aunque en la televisión no se aprecia, cuando tú estás dentro de la pista, el volante muchas veces no lo veis venir y vas al volante por intuición. Al cambiar de deporte de gimnasia a bádminton implicó más horas de entrenamiento y cuando vieron que tenía dotes para poder subir de nivel de una manera rápida y tener una proyección alta, mis actividades con amigos míos cuando era más pequeña pues se vieron reducidos y mis horas de entrenamiento que aumentaron en muchas horas y a día de hoy pues la situación sigue siendo la misma, hay poco tiempo para estar con los amigos y muchas horas de entrenamiento que al final pues tiene su recompensa.

Bueno pues la discapacidad auditiva me la detectaron con dos años y medio y me pusieron las prótesis auditivas en torno a los tres, con lo cual empecé a hablar de manera más tardía y bueno, a la hora de hacer deporte, en concreto en el bádminton, supone un impedimento a la hora de escuchar a los árbitros tanto los jueces de las sillas como los de línea debido a que muchas veces ahora con las mascarillas o incluso antes, lo dicen muy bajito o no se les entiende bien y eso es una barrera bastante importante a la hora de poder seguir un partido, ya que la concentración no es la misma, cuando tú puedes escuchar al árbitro perfectamente lo que te está diciendo, a cuando te cuesta entenderle ya que te desconcentras y muchas veces pierdes el ritmo del partido.

Bueno mi comunicación con entrenadores, árbitros y jugadores depende un poco, en el Ctd y en mi club la comunicación con mis compañeros suele ser oral y con mis entrenadores también, aunque sí que hay algunas veces que, con las mascarillas, sobre todo, la comunicación pasa a ser en signos o incluso señalando qué es lo que hay que hacer o si el entrenador explica algo y no lo he podido escuchar, otro compañero se acerca y lo explica de manera más clara para que yo pueda entenderlo y más cercano.

No me siento diferente a la hora de competir, en una parte porque tener esta discapacidad me permite realizar el bádminton como una persona normal, pero también tiene sus inconvenientes y es que, muchas veces, como he comentado, oyes el volante de manera retardada, con lo cual tu tiempo de reacción tiene que ser más rápido ya que no lo escuchas según el compañero le da o muchas veces los árbitros no les escuchas, los tiempos de descanso se te hacen muy cortos si no escuchas al árbitro y te pueden sancionar por no hacerle caso y esas situaciones muchas veces hay que comentarlas en las reuniones de los jueces cuando empiezan los torneos para que no te den ningún problema. La traba realmente a la hora de competir es que no se entiende a los árbitros, ahora mismo los entrenadores cuando están detrás nuestro de las pistas tienen que tener la mascarilla puesta, con lo cual, toda la información que a mí me puede dar un entrenador ahora mismo no me llega y en los descansos, tenemos que pedir un permiso especial para que nuestro entrenador pueda quitarse la mascarilla y hablarnos a una distancia siempre prudencial.

Mi motivación la verdad es seguir día a día entrenando, mejorando, sacando lo mejor de mí misma y demostrando mi a mí misma que lo que pienso que no soy capaz lo voy a conseguir. Mis fuentes de inspiración son actualmente dos chicas, Sandra Sánchez que es karateca y Carolina Marín que en el mundo del bádminton pues es la más conocida y la que más premios tiene.

Bueno, depende de las personas con las que esté, prefiero comunicarme de manera oral o con lengua de signos. Cuando estoy en un entorno donde la mayoría de mis compañeros o amigos son sordos o no hablan, porque incluso tengo amigos que no hablan, pues sí que la comunicación con lengua de signos es más fácil y cuando estoy con otros compañeros, en mi caso particular soy labio leyente, es decir que puedo leer los labios a una distancia importante, entonces muchas veces, tanto antes de la pandemia como ahora, pues aunque esté a una distancia larga, me puedo comunicar de manera oral y la otra persona, sin hacer ni siquiera un sonido, solo moviendo la boca y en mi caso sí, respondiendo con sonido. 

Tengo un signo, bueno tengo dos, mejor dicho, uno de ellos es éste que significa como bádminton y luego tengo otro que es éste y dentro de mi círculo de amigos de sordos, soy la más bajita, entonces esto se significa como minion, de los pequeñitos.

Puedo hacer vida normal, pero con algunos límites y algunas adaptaciones. En clase necesito estar en las filas de delante para poder escuchar bien al profesor, necesito que me pasen apuntes antes de que se dé la clase para yo poder seguir la clase de una manera un poco más fácil y luego, lo que son por ejemplo actividades de verano donde se suda mucho, piscinas y todo eso, me tengo quitar los aparatos, con lo cual, para mí es un inconveniente pues importante ya que necesito que se acerquen más a mí, que vocalicen más, que no me llamen por las espaldas. La vida un poco cambia cuando te quitan los aparatos.

Soy una apasionada de la música, si, desde pequeña toco instrumentos. Mi padre es el que me ha inculcado mucho en la música, porque desde pequeña les dijeron que la música me podía ayudar a mi desarrollo psicológico y cognitivo, entonces desde muy pequeña mi padre me ha enseñado a tocar la batería, el piano, la marimba, la guitarra, soy multi musical y la verdad que me gusta mucho compartirlo con mis amigos y se quedan a veces impresionados porque la capacidad que tienen las personas sordas de poder aprender e instrumentos que es todo de manera auditiva, más que por compases o todo eso, pues les sorprende porque les gusta escuchar a alguien sordo que aparentemente no puede tocar instrumentos o se ve más incapacitado pues haciendo eso.

En el futuro yo creo que se me va a ver más haciendo deporte y en la élite si es posible del bádminton que siendo música, pero bueno nunca hay que descartar la posibilidad de hacer música.

A corto plazo, conseguir una medalla en las sordolimpiadas en Brasil del 2022 y a largo plazo, poder seguir dedicándome al bádminton, seguir mejorando y quién sabe, poder ganar una medalla a nivel europeo.